La mejor protección antivirus no está compuesta por ceros y unos,
sino por millones de unidades neuronales interconectadas.
Efectivamente, es nuestro cerebro.
Cuando nuestro software antivirus, que nos protege en tiempo real,
nos avisa de que le ha parado los pies a determinado malware antes de
que se esparciera por el PC, hemos ganado la guerra, pero perdimos la
primera batalla: evitar el peligro antes de que nos pueda afectar.
Los antivirus son cualquier cosa menos infalibles, por lo que es muy
recomendable no dejar recaer sobre ellos todo el peso de la seguridad.
Vamos a ver las formas más comunes de coger un catarro informático, y
cómo evitarlo en la medida de lo posible.
Programas que en verdad son virus
Desgraciadamente para el resto de los mortales, hay personas cuyo mayor afán es repartir virus y troyanos a diestro y siniestro.
Las causas son variadas y provienen desde los propios autores de los
virus hasta estafadores que pretenden obtener información (tarjetas de
crédito, etc.) de sus víctimas mediante troyanos.
Modos de resultar infectado
- Descargando ejecutables desde programas P2P, uno de los lugares preferidos por los difusores de virus y troyanos.
- Descargando programas desde sitios web que no son de fiar.
- Ejecutando archivos adjuntos de correo que no sabemos explícitamente qué son.
- Aceptando y ejecutando archivos enviados por algún contacto malintencionado.
Medidas para estar protegido
- Analiza con antivirus todo software descargado desde programas P2P y desconfía de los programas con pocas fuentes, con un icono distinto al suyo o que ocupan demasiado -o demasiado poco- para lo que debería ser.
- Busca siempre fuentes fiables desde donde descargar programas. Hazlo desde lugares como Softonic o la página web oficial del programa. Asegúrate de que la página web que estás visitando es realmente la página oficial y no una copia.
- Pregunta a tus contactos qué es ese archivo ejecutable que te han enviado por correo o mensajería instantánea y no lo ejecutes si no obtienes una respuesta convincente.
Archivos infectados
Los virus informáticos tienen con frecuencia la irritante costumbre
de autoreplicarse, infectando todo archivo ejecutable que se les ponga
a tiro. Ejecutar uno de estos archivos trae las mismas consecuencias
que el caso anterior: la infección.
Modos de resultar infectado
- Aceptar y ejecutar archivos enviados o procedentes de un equipo infectado (o que crees que pudiera estarlo).
- Descargar programas puestos en Internet por personas que no son de fiar y pudieran tener virus en sus equipos.
Medidas para estar protegido
- Confiar únicamente en tu seguridad y analizar todo aquello que te envien aquellos contactos no demasiado preocupados por la misma.
- Descargar software desde sitios web profesionales como Softonic o las páginas web de los programas.
Pendrives / Tarjetas de memoria
Las tarjetas de memoria son los disquettes de hoy en día. Si
antiguamente los virus tenían especial predilección por ellos, hoy
prefieren utilizar pendrives y tarjetas de memoria como abejas
polinizadoras con las que infectar todos los lugares por donde pasan.
Modos de resultar infectado
- Haciendo uso del arranque automático en estas unidades cuando un virus se ha instalado en él.
Medidas para estar protegido
- Deshabilitar el autoarranque en estas unidades y/o seleccionando Explorar en el menú de Reproducción automática en lugar de ejecutar su programa de arranque, si lo tuviera.
- Tener especial cuidado con aquellos pendrives que han pasado por varios equipos.
Red local
Si tu equipo está conectado a una red local, debes velar por la
seguridad de todos los equipos de la misma red para proteger al tuyo
propio.
Normalmente utilizamos las redes locales para intercambiar archivos
y acceder a discos duros de otros ordenadores, relajando nuestra
seguridad en pro de la comodidad.
Modos de resultar infectado
- Cuando un equipo de la red resulta infectado por un virus que se propaga por la red local.
- Ejecutar archivos infectados desde otro equipo de la red.
Medidas para estar protegido
- No descuidar la seguridad de ninguno de los equipos de la red.
- Establecer contraseñas y permisos para acceder a los distintos recursos de la red.
Errores y agujeros en el software (exploits, backdoors...)
En ocasiones el problema no está en nosotros sino en aquello que
utilizamos. Los hackers pueden haber encontrado un agujero en su
programación mediante el cual obtener el control de la máquina e
introducir software en su interior.
Un buen ejemplo es Internet Explorer que, unido a navegar por
páginas web maliciosas, puede ocasionar diversos males a tu ordenador
(barras de herramientas, ventanas emergentes con publicidad...)
Modos de resultar infectado
- No instalar las actualizaciones de seguridad de Windows.
- Utilizar versiones desfasadas de los programas.
Medidas para estar protegido
- Mantener Windows al día con las últimas actualizaciones.
- Actualizar el software. Secunia PSI puede ayudarte a encontrar programas desfasados que presentan vulnerabilidades.
- Utilizar software más seguro. Por ejemplo dejar de lado a Internet Explorer.
Terceras personas
¿Eres la persona más cuidadosa del mundo y aún así tienes problemas
con virus? Si alguien más está utilizando tu ordenador, es muy probable
que ahí esté el origen de tus problemas.
Modos de resultar infectado
- Otra persona utiliza el ordenador sin tener en cuenta los apartados anteriores.
Medidas para estar protegido
- Utiliza una cuenta de usuario sin privilegios de administrador para estas terceras personas.
- Programas como Deep Freeze pueden ayudarte a que tu PC se mantenga inalterable después de que lo use la persona más descuidada del mundo.
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