Tu correo electrónico te representa en la Red, no sólo por la información personal que contiene sino porque todo lo que se envía desde esa dirección se hace en tu nombre. Por eso es normal estar preocupado cuando tienes sospechas de que alguien ha entrado en tu cuenta sin tu permiso.
Google Mail tiene un sistema que te notifica si alguien entra en tu cuenta. Veamos cómo funciona:
Encontrar al intruso
Para empezar, accede a tu cuenta Gmail y dirígete a la parte
inferior. Debajo del porcentaje de espacio usado verás, casi escondido,
un pequeño texto con la última dirección IP desde la que se accedió a esa cuenta. Pues bien, para comprobar anteriores accesos haz clic en "Información detallada".
Dentro verás una tabla con los últimos accesos llevados a cabo. Si todo está bien, todas las filas contendrán IP conocidas, localizadas en el mismo país en el que resides... excepto si acabas de llegar de un viaje internacional, claro.
En este caso, Google ha detectado un acceso hace dos días desde
Estados Unidos y, que sepamos, ninguno de nosotros se resiente todavía
del jet lag. Algo anda mal.
Echar al intruso y cambiar la llave
Así pues, manteniendo la calma, seguiremos los pasos
que nos recomienda Google para estos casos. El primero es "cerrar el
grifo" a todo aquel que esté accediendo a Gmail al mismo tiempo que
nosotros. Eso se consigue pulsando en "Cerrar todas las demás sesiones".
A continuación, la siguiente acción lógica es cambiar la contraseña por otra más segura. En su momento ya te explicamos algunos consejos para elegir contraseñas óptimas para complicarle la vida a cualquier intruso. También te explicamos cómo remediar el robo de tan valiosa información.
Comprobaciones posteriores
Finalmente, ahora que estamos seguros de que no va a haber ningún
acceso indeseado, revisaremos un último punto que puede ser fuente de
problemas: los filtros de correo. Si encuentras alguno que no habías creado, lo mejor es que lo borres: seguramente se dedique a reenviar tus correos a una dirección desconocida.
Tampoco está de más que eches un vistazo a la configuración de "Reenvío y correo POP/IMAP" en busca de cambios sospechosos.
Por último, Google te avisa por defecto también si
se produce una visita no deseada a tu cuenta. Esto es algo que, en
ciertos casos, podría llegar a ser más una molestia que una ayuda.
La forma de desactivarlo es muy simple: dentro de "Información detallada", al final de esta ventana, puedes activar o desactivar este tipo de avisos.
¿Alguna vez han intentado o conseguido acceder a tu cuenta de correo? ¿Qué medidas tomaste para solucionar este problema?
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